miércoles, 24 de octubre de 2007

Mundo real : nuevas tipologias en tribus urbanas: Los/Las robaideas

Robar ideas de una persona es plagio.
Robar de varias es “investigación”.
Anònimo



Los/las robaideas suelen generar calumnias, infamias e injurias en la vida de los demas .Son asiduas/asiduos concurrentes a brujas, brujos, pai o mai o luquivenga, impostadoras . impostadores de voces de dibujitos desanimados, psicòpatas orientando la mirada de los demàs pacà porque pallà, donde ellas/ellos estàn , ver, lo que en realidad son, detras de la màscara , serìa una pelìcula de terror.

Podràn robar ideas, plagiar, atribuirse proyectos que sudaron otros culos pegados a la silla, armar su frondoso curriculum sirvièndose un poquito de aqui y otro poquitito de allà, otro de acullà , como si estuvieran comiendo en un restaurante chino.Lamentable.El glamour que tienen los/los robaideas, proyectos, esfuerzos, dignidad se puede medir segun el INDEC y es bajo cero.
Pretenden conocer como funcionan las mentes ajenas, muerden y escupen las manos de quien les da de comer, aunque sea esta otra ave rapaz o una blanca paloma sentada en el verde limòn .
Cuando acceden al poder se convierten en cuervos que se comen los ojos y es tan mosntruoso su interior que se dan miedo y lo proyectan en otros.
Temen mirarse a un espejo y que el espejo le devuelva su verdadera imagen.
Solo pueden relacionarse a travès de transacciones y es posible haber escuchado que no les importa nada sino manejar al resto de la humanidad.Nada les importa mas que los seres con proyectos ( si estan escritos, mejor).

Señalan con el dedo hacia personalidades harto legìtimas, humanas con conciencia del lado oscuro y lado claro para ocultar y ocultarse su pasado, su presente donde los desbordes etìlicos y de ìndoles similares.Su vida privada es lo mas importante.Privada de lìmites.Escindidas vidas las de los/las robaideas .Son una especie de vampiros/vampiras.Una personalidad aqui, otra alli , otra para ma y pa...otra que invade terrenos de la vida privada del otro Hace la ley y hace la trampa.Se cree Dios.Dice que aprendio que el error es ajeno.Lo suyo, solo desprolijidad.
Tejedora de telarañas alrededor de quienes la ven como es hasta inahabilitar el poder institucional del actor social que le haya visto o tal vez haya tropezado con la hilacha que a ella/el se le escapò.Nadie sabe si es mujer o varon, varon o mujer ...
Teje y teje y se rie burlona del resto de la humanidad mientras con vocecita de niña/niño bueno se presenta como la persona mas seria , profesional y noble del mundo.De que mundo? Ah..no lo se...serà del Mundo de Peter Pan al que dice pertenecer.
Da la media vuelta , toca el cascabel...que tiene como buena sierpe de cascabel , roba las ideas , no le importa a quien...a ver..a ver...a ver..

Da la media vuelta, toca el cascabel , dilapida injurias por doquier...a ver ...a ver... aver...
Cualquier similitud con la realidad queda a criterio del lector de la lectora y/o lector.
Sabemos que la realidad supera ampliamente a la ficciòn.
Cosas veredes Sancho y no crederes.

sábado, 20 de octubre de 2007

La vida no tiene truco

"¡Suda!
Suda tanta tinta tonta
Y si mi garganta canta
Todas las nubes se acuestan.
Tengo suficientes motivos
Pa hacer lo que hago
La vida no tiene truco
No existen los magos..."
tanta tinta tonta - estopa

Tragicomedia Estopa


Yo que vivo en la luna
Quiero darte mi granito de arena
Tú vives en una laguna
De la noche prisionera
De risas inoportunas,
Llantos que valen la pena,
Cárceles de amargura,
Palabras que son cadenas
¿Por qué no cumples
Tu condena de noches en vela?
Que yo soy tu trena
Si tú eres mi novela
Yo soy tu tragicomedia
Me subes como la espuma,
Yo bajo por tus caderas
Si me subes a la luna,
Verás una luna llena
Y tus ojos me miraron
Y la luna se cayó del cielo
Y tus palabras me hablaron,
Aunque últimamente no te entiendo
Pero me pongo tan malo
Cada vez que me roza tu pelo
Casi como un bicho raro,
Una especie nueva de insecto
Que no, que no, que no
Por eso piensa que soy un sueño,
Sueña que pienso,
Mandame un beso,
Llámame un día de estos
Estoy en el metro sin cobertura
Y en la parada de tu cintura
Y alégrame esta triste figura
Cuéntame un cuento, dame locura
Porque si no luego me lo invento
Pero me pongo tan malo
Cada vez que me roza tu pelo
Casi como un bicho raro,
Una especie nueva de insecto
Que no, que no, que no
Y si tengo que morirme
Que me muera en primavera
Pa poder echar raices
Y vivir siempre a tu vera
Y si tienes que marcharte,
Llévame en una maleta
Yo prometo no pesarte,
Tu procura no perderla
Y tus ojos me miraron…
Y tus palabras me hablaron…
Pero me pongo tan malo…
Cada vez que me roza tu pelo
Casi como un bicho raro…
Que no, que no…
Por eso piensa que soy un sueño…
Mándame un beso…
Estoy en el metro…
Y en la parada de tu cintura…
Cuéntame…
Porque si no luego…

domingo, 14 de octubre de 2007

AFORISMOS MARK TWAIN


AFORISMOS

MARK TWAIN
Estados Unidos, 1835


- Di la verdad o engaña, pero acierta.

- Adán no fue más que un ser humano, eso lo explica todo. No deseaba la manzana por sí misma; la quería sólo porque le había sido prohibida. El error estuvo en no haber prohibido la serpiente; entonces se hubiera comido la serpiente.

- Cualquiera que haya vivido lo suficiente para saber lo que es la vida, sabe cuán honda es la deuda de gratitud que tenemos con Adán, el primer benefactor de nuestra raza. Él trajo la muerte al mundo.

- El adiestramiento lo es todo. El melocotón fue una vez almendra amarga. La coliflor es sólo una berza con formación universitaria.

- Observación del doctor Baldwin referente a los advenedizos: no queremos comer setas venenosas que piensen que son trufas.

- Tratemos de vivir de tal modo que cuando llegue la muerte, hasta el dueño de la funeraria lo sienta.

- Un hábito es un hábito. Nadie puede arrojarlo por la ventana, pero sí engañarlo para que, peldaño a peldaño, se vaya por la escalera.

- Una de las diferencias más sorprendentes entre un gato y una mentira es que el gato sólo tiene siete vidas.

- La sagrada pasión de la amistad es de una naturaleza tan dulce, leal y duradera que se prolongará toda una vida si no se le exige prestar dinero.

- Considérese bien la proporción de las cosas. Es mejor ser un escarabajo joven que una vieja ave del Paraíso.

- ¿Por qué nos alegramos de un nacimiento y nos entristecemos en un funeral? Pues porque no somos el interesado.

- Cuando estés irritado, cuenta hasta cuatro; cuando estés muy irritado, lanza un juramento.

- Por lo que al adjetivo se refiere, si estás en duda, suprímelo.

- El valor consiste en saber resistirse al miedo, en dominarlo, y no en la ausencia de miedo. Si alguien no es en parte cobarde, no resulta un cumplido afirmar de él que es valiente; se trata simplemente de una deficiente aplicación del término. ¡Consideremos el caso de la pulga! Sería, sin duda, la más valiente de las criaturas de Dios si el valor consistiera en ignorar el miedo. Tanto si uno está dormido, como si se halla despierto, le atacará, sin preocuparse del hecho de que el volumen y la fuerza del atacado son, respecto a los de la pulga, como todos los ejércitos de la Tierra en relación con un bebé. La pulga vive día y noche, y todos los días y todas las noches, al mismo borde del peligro y ante la presencia inmediata de la muerte, y sin embargo, no se siente más temerosa que un hombre que paseara por las calles de una ciudad, víctima de un terremoto hace diez siglos. Cuando hablamos de Clive, de Nelson y de Putnam diciendo que "no supieron lo que era el miedo", debemos añadir siempre a la pulga y colocarla a la cabeza de esa lista.

- Nada precisa tanto de reforma como los hábitos de los demás.

- "Cuidado", dijo el tonto, "no pongas todos los huevos en un solo cesto". Lo que es una manera de decir: "Reparte tu dinero y tu atención".

Pero el sabio dice: "¡Pon todos los huevos en un solo cesto y VIGILA ESE CESTO!

- Si recoges a un perro hambriento y le tratas bien, no te morderá.

Ésta es la diferencia principal entre un perro y un hombre.


- Pocas cosas son más difíciles de tolerar que el fastidio de un buen ejemplo.

- No sería conveniente que todos pensáramos lo mismo. La diferencia de opinión es lo que da lugar a las carreras de caballos.

- Es probable que hasta la prueba circunstancial más clara y perfecta sea, al fin y al cabo, errónea, y por eso debe ser considerada con la mayor cautela. Tomemos el caso de cualquier lápiz afilado por cualquier mujer. Si uno dispone de testigos, descubrirá que lo afiló con un cuchillo; pero si juzga simplemente por el aspecto del lápiz, podría llegar a la conclusión de que lo afiló con sus dientes.

- 12 de Octubre. El Descubrimiento. Fue maravilloso encontrar América, pero habría sido más maravilloso no haberla hallado.

Mark Twain

1835-1910.

Seudónimo de Samuel Langhorne Clemens,

escritor y periodista estadounidense.


La espera segùn Barthes

"La identidad fatal del enamorado no es otra más que ésta:
yo soy el que espera."
(Roland Barthes, Fragmentos de un discurso amoroso, Siglo XXI.)

Días y noches te he buscado

Días y noches te he buscado
Sin encontrar el sitio en donde cantas
Te he buscado por el tiempo arriba y por el río labajo
Te has perdido entre las ágrimas.

Noches y noches te he buscado
Sin encontrar el sitio en donde lloras
porque yo sé que estás llorando
Me basta con mirarme en un espejo
Para saber que estás llorando y me has llorado

Sólo tú salvas el llanto
Y de mendigo oscuro lo haces rey coronado por tu mano.

LOS NOMBRES DE LAS COSAS - Leopoldo de Luis



De "Juego limpio"
1961

Si decimos madera, se oye el viento
poniendo entre los árboles su música,
como cuando al nombrar el pan nos llega
vaho caliente de la mies madura
y al decir vino es un otoño claro
lo que nos toca con su mansa lluvia.

En el ala del nombre cada cosa
trae el olor de una sustancia pura,
la lejana verdad de su materia,
los cálidos cimientos que la fundan.

Si decimos madera suena el golpe
del leñador entre las altas plumas
vegetales, la sombra campesina
si pan decimos fugitiva cruza
y la mano artesana que levanta
la nívea luz de la amasada espuma,
y el rumor jornalero en los lagares
si vino dice nuestra voz, se escucha.

En la arcilla del nombre cada cosa
como en pequeños ríos acumula
el humano sudor, el noble esfuerzo
para su claridad primera y última.

Hasta nosotros vienen nombres, cosas:
madera, vino, pan, metales, frutas...
Satélites diarios nos rodean,
sus solícitas sombras nos ayudan.

Tienes que pronunciar los nombres, hijo,
de las cosas sintiendo su profunda
realidad de materia y su invisible
condensación de vida. Tal la pulpa
de una almendra, en la cáscara del nombre
trozos de vida, vidas diminutas,
duermen y se despiertan en tus labios,
hijo, cuando tus labios las pronuncian.

Irreparable, nada es irreparable - Vicente Huidobro

La muerte que no admite que la sigan, la inauguración de la tormenta, la primera sonrisa del viento, todo lo que angustia como la eternidad, todo lo que se rompe en el infinito, la frase huyamos juntos colgando del abismo y rompiendo los puentes tras de sí.
Eso es todo, esto es todo.
Y luego una mirada partida en dos y un hombre entre la vida y la muerte, porque nadie comprende, deja caer el tiempo por sus largos cabellos, sus cabellos tejidos de melancolía y de recuerdos.
Sus ojos hermosos amargos como el espacio dicen: Nada me importa, nada deseo, todo lo he visto, todo lo he vivido.
Horror.
Viejos astros de las admiraciones, plantas de los encantos que salían de su boca y perfumaban los destinos, espirales de vértigo de sus besos pesados de naufragios...y gritar de repente desde la última cumbre: ADIÓS.
Y entonces alejarse envuelto en una capa de huracanes. Huir del pensamiento, dejar atrás la agitación limitada de los hombres y esconderse en la guarida de los pájaros del silencio, allí donde sólo reinan los mil reflejos de la soledad.
Huir de sí mismo y de las trampas que nos tienden nuestras propias alas, saltar al vacío del más avanzado promontorio de las quimeras.
Huir. Desenredarse de sus arterias y huir de sí mismo, huir de sus huesos.
En el postrer aliento queda una palabra por nacer enterrada ya en sus ilusiones, dejando apenas una estela de suspiros, y en la última lágrima hay un ángel que se ahoga sin ni siquiera pedir socorro.
No he sido avaro de mi vida, ni fui avaro de mis naves de lumbres. No he regateado las descargas de mi corazón, ni la electricidad de mis pupilas.
Comprendido habría sido muy otro. Pero no pudo ser, acaso no debió ser.
Mi avión aterrizó siempre sobre los arrecifes donde aguardaban las manos temblorosas tendidas a la angustia y puedo decir, magnífico de orgullo, que muchas veces bajé cargado de ilusiones de Pascua y vacié mis sacos de luz en las faldas de los niños encanecidos de desaliento.
Ahora soy un fantasma de invierno parado en la puerta de los siglos y puedo volverme y gritar antes de pasar el umbral: Ninguno de vosotros ha tenido una vida más bella, ni un cielo más hinchado de estrellas, ni tantas auroras de entusiasmo vertidas por los dioses. Ningún labio conoció más palabras divinas de fiebre, ningún oído escuchó tales temblores de delirio.
Ahora soy un fantasma de nieve, un sembrador de escarcha. Pero volveré trayendo en la frente el sudor de las nubes. Prosternaos vosotros los que no habéis pisado jamás el horizonte.
Ahora soy el fantasma que huye vestido de grandeza y de dolor.
¿Pero mañana?
El mañana es mío. Será mío otra vez como el destino inapelable de la luz, como el terciopelo de los besos que miden la eternidad.
Y un día habrá un pañuelo entre dos estrellas y será el adiós definitivo.
Entonces dirán: Llevaba en sus ojos la piedra filosofal, y muchos viajeros reconocerán otra vez las huellas pesadas bajo el fardo de los tesoros astrales.
Y volverá a dar vueltas el anillo del caos...cumple, cumple tus destinos y los impulsos de las leyes de atracción. Sigue la voluntad celeste y deja alejarse las mariposas y los barcos como los canastos de luz hacia los faros del desastre.




De: El ciudadano del olvido

Hablemos de la Espera ... I




Comenzarè a transitar y a analizar con palabras mias y de otros , el sendero de la espera.
Relaciono la espera con la palabras amor, palabra, mujer, delirio, encantamiento, pasatiempo -muerte, desesesperar...
Pero amor, ser humano ( mujer , en este caso , yo sin ser sexista) y
espera puede ser una digna de ser considerada
La "la espera amorosa".
Para comenzar compartamos un relato:

Un mandarìn està enamorado de una cortesana.
"Serè tuya, dijo ella, cuando hayas pasado cien noches
esperàndome sentado sobre un banco, en mi jardìn,

bajo mi ventana".Pero en la nonagèsimamonovena noche,
el mandarìn, toma su banco bajo el brazo y se va.



sábado, 13 de octubre de 2007

GIOCCONDA BELLI - EMBESTIDA A MI HOMBRO IZQUIERDO




Se van tus manos sobre mi mirada
la sostienes, la sueltas.
Embistes mi hombro izquierdo,
lo sitias desde el cuello,
lo asaltas con las flechas de tu boca.
Embistes mi hombro izquierdo
feroz y dulcemente a dentelladas.
con su modo redondo
de hacer pasar el tiempo entre los besos
y somos dos volutas de humo
flotando en el espacio
llenándolo con chasquidos y murmullos
o suavemente quedándonos callados
para explorar el secreto profundo de los poros
para penetrarlos en un afán de invasión
de descorrer la piel
y encontrar nuestros ojos
mirándonos desde la interioridad de la sangre.
Hablamos un lenguaje de jeroglíficos
y me vas descifrando sin más instrumentos
que la ternura lenta de tus manos,
desenredándome sin esfuerzo,
alisándome como una sábana recién planchada,
mientras yo te voy dando mi universo;
todos los meteoritos y las lunas
que han venido gravitando en la órbita de mis sueños,
mis dedos llenos del deseo de tocar las estrellas
los soles que habitan en mi cuerpo.
Una mansa sonrisa empieza a subirme por los tobillos,
se va riendo en mis rodillas
sube recorriendo mi corteza de árbol
llenándome de capullos reventados de gozo transparente.
El aire que sale de mis pulmones va risueño
a vivir en el viento de la noche
mientras de nuevo embistes mi hombro izquierdo,
feroz
y dulcemente
a dentelladas.


GIOCCONDA BELLI
Nicaragua, 1948

Para vivir no quiero, de Pedro Salinas

Para vivir no quiero
islas, palacios, torres.
¡Qué alegría más alta:
vivir en los pronombres!
Quítate ya los trajes,
las señas, los retratos;
yo no te quiero así,
disfrazada de otra,
hija siempre de algo.
Te quiero pura, libre,
irreductible: tú.
Sé que cuando te llame
entre todas las gentes
del mundo,
sólo tú serás tú.
Y cuando me preguntes
quién es el que te llama,
el que te quiere suya,
enterraré los nombres,
los rótulos, la historia.
Iré rompiendo todo
lo que encima me echaron
desde antes de nacer.
Y vuelto ya al anónimo
eterno del desnudo,
de la piedra, del mundo,
te diré:
"Yo te quiero, soy yo.

Fragmento de El Principito


ENTONCES APARECIO EL ZORRO:


-Buenos días -dijo el zorro.
-Buenos días -respondió cortésmente el principito, que se dio vuelta, pero no vio nada.
-Estoy acá -dijo la voz -bajo el manzano.....
-¿Quién eres? -dijo el principito -eres muy lindo...
-Soy un zorro -dijo el zorro.
-Ven a jugar conmigo -le propuso el principito -, ¡estoy tan triste!....
-No puedo jugar contigo -dijo el zorro-. No estoy domesticado.
-¡Ah! Perdón -dijo el principito. Pero, después de reflexionar, agregó: -¿Qué significa "domesticar"?
-No eres de aquí -dijo el zorro -. ¿Qué buscas?
-Busco a los hombres -dijo el principito -¿Qué significa "domesticar"?
-Los hombres -dijo el zorro -tienen fusiles y cazan. Es muy molesto. También crían gallinas. Es su único interés. ¿Buscas gallinas?
-No -dijo el principito -. Busco amigos. ¿Qué significa "domesticar?
-Es una cosa demasiado olvidada -dijo el zorro-. Significa "crear lazos".
-¿Crear lazos?
-Si -dijo el zorro -. Para mí no eres mas que un muchachito semejante a cien mil muchachitos. Y no te necesito. Y tú tampoco me necesitas. No soy para ti mas que un zorro semejante a cien mil zorros. Pero, si me domesticas, tendremos necesidad el uno del otro. Serás para mí único en el mundo. Seré para ti único en el mundo.....
-Empiezo a comprender -dijo el principito-. Hay una flor..... Creo que me ha domesticado. -Es posible -dijo el zorro -. ¡En la Tierra se ve toda clase de cosas.....!
-¡Oh! No es en la Tierra -dijo el principito.
El zorro pareció muy intrigado. -¿En otro planeta?
-Sí.
-¿Hay cazadores en ese planeta?
-No
-¡Es interesante eso! ¿Y gallinas?
-No.
-No hay nada perfecto -suspiró el zorro. Pero el zorro volvió a su idea:
-Mi vida es monótona. Cazo gallinas, los hombres me cazan. Todas las gallinas se parecen y todos los hombres se parecen. Me aburro, pues, un poco. Pero, si me domesticas, mi vida se llenará de sol. Conoceré un ruido de pasos que será diferente a todos los otros. Los otros pasos me hacen esconder bajo la tierra. El tuyo me llamará fuera de la madriguera, como una música. Y además, ¡mira! ¿Ves allá los campos de trigo?. Yo no como pan. Para mí el trigo es inútil. Los campos de trigo no me recuerdan nada. ¡Es bien triste! Pero tú tienes cabellos color de oro. Cuando me hayas domesticado, ¡será maravilloso! El trigo dorado será un recuerdo de ti. Y amaré el ruido del viento en el trigo...... El zorro calló y miró largo tiempo al principito. -¡Por favor.....domestícame! -dijo.
-Bien lo quisiera -dijo el principito -, pero no tengo mucho tiempo. Tengo que encontrar amigos y conocer muchas cosas.
-Sólo se conocen las cosas que se domestican -dijo el zorro -. Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Compran cosas hechas a los mercaderes. Pero como no existen mercaderes de amigos, los hombres ya no tienen amigos. Si quieres un amigo, ¡domestícame!.
-¿Qué hay que hacer? -dijo el principito.
-Hay que ser muy paciente -respondió el zorro - Te sentaras al principio un poco lejos de mí, así, en la hierba. Te miraré de reojo y no dirás nada. La palabra es fuente de malentendidos. Pero, cada día, podrás sentarte un poco más cerca.....
Al día siguiente volvió el principito.
-Hubiese sido mejor venir a la misma hora -dijo el zorro -. Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, comenzaré a ser feliz desde las tres. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitado e inquieto; ¡descubriré el precio de la felicidad! Pero si vienes a cualquier hora, nunca sabré a qué hora preparar mi corazón... Los ritos son necesarios.
-¿Qué es un rito? -dijo el principito.
-Es también algo demasiado olvidado -dijo el zorro -. Es lo que hace que un día sea diferente de los otros días; una hora, de las otras horas. Entre los cazadores, por ejemplo, hay un rito. El jueves bailan con las muchachas del pueblo. El jueves es, pues, un día maravilloso. Voy a pasearme hasta la viña. Si los cazadores no bailaran en día fijo, todos los días se parecerían y yo no tendría vacaciones.
Así el principito domesticó al zorro. Y cuando se acercó la hora de la partida: -¡Ah!....-dijo el zorro -. Voy a llorar.
-Tuya es la culpa -dijo el principito -. No deseaba hacerte mal pero quisiste que te domesticara...
-Sí -dijo el zorro.
-¡Pero vas a llorar! - dijo el principito.
-Sí -dijo el zorro.
-Entonces no ganas nada.
-Gano -dijo el zorro -, por el color del trigo. Luego, agregó: -Ve y mira nuevamente las rosas. Comprenderás que la tuya es única en el mundo. Volverás para decirme adiós y te regalaré un secreto.
El principito se fue a ver nuevamente las rosas: -No sois en absoluto parecidas a mi rosa; no sois nada aún -les dijo-. Nadie os ha domesticado y no habéis domesticado a nadie. Sois como era mi zorro. No era más que un zorro semejante a cien mil otros. Pero yo lo hice mi amigo y ahora es único en el mundo. Y las rosas se sintieron bien molestas. -Sois bellas, pero estáis vacías - les dijo todavía -. No se puede morir por vosotras. Seguro que un transeúnte común creerá que mi rosa se os parece. Pero ella sola es más importante que todas vosotras, puesto que es ella la rosa a quién he regado. Puesto que es ella la rosa que puse bajo un globo. Puesto que es ella la rosa que abrigue con el biombo. Puesto que es ella la rosa cuyas orugas maté (salvo las dos o tres que se hicieron mariposas). Puesto que es ella la rosa a quién escuché quejarse, o alabarse, o aun, algunas veces, callarse. Puesto que ella es mi rosa. Y volvió hacia el zorro:
-Adiós - dijo.
-Adiós -dijo el zorro -. He aquí mi secreto. Es muy simple: no se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.
-Lo esencial es invisible a los ojos -repitió el principito, a fin de acordarse.
-El tiempo que perdiste por tu rosa hace que tu rosa sea tan importante.
-El tiempo que perdí por mi rosa....-dijo el principito, a fin de acordarse.
-Los hombres han olvidado esta verdad -dijo el zorro -. Pero tu no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Eres responsable de tu rosa..... -Soy responsable de mi rosa. -repitió el principito, a fin de acordarse.

No pongas tus sucias manos sobre Mozart - Manuel Vicent y la tolerancia

CAPITULO: "CONCIERTO EN EL PABELLÓN"
"Aquí llegan los dioses, los héroes más salvajes de rock, el conjunto más bronco, formado por cinco australianos esquizofrénicos.
A partir de ahora lo que sucede en el escenario limita, por la parte inocente, con la epilepsia, y por la parte malvada, con la silla eléctrica.
Durante la hora y media que permanece la descarga puede suceder cualquier cosa dentro de esta olla expres. Nada importa nada a nadie, todo exceso es contemplado con naturalidad. Hay un punto de inocencia sensisitíva. Algunas parejas hacen el amor entre las patas de la caballería, jóvenes hermafroditas se abaten mutuamente en la cabalgada, y cada cual realiza el psicodrama de sus deseos inasequibles anegados por la violencia de la música. La danza orgiástica sigue, la carga erótica y energética se libera ante el resplandor de cinco monos rabiosos que se retuercen como ajusticiados por un cerebro electrónico entre chispas de cortocircuitos y haces de luz.
Así aúlla Occidente en el último tramo de su cultura. Estos alaridos de la heroína son la despedida de una civilización que se despeña por el acantilado, que se va definitivamente por el sumidero hacia la cloaca. Este espectáculo de autodestrucción, en el que los más débiles quedan atascados enseguida en la taza del retrete, posee una suerte de dulzura diabólica que ayuda a la eutanasia."


La mención de Mozart no debe ser ententida como una Indirecta constribución a los festejos morzartianos de 1991, sino como las referencia a un valor que, en el cuento de Vicent, fija los limite de la tolerancia de un padre dispuesto a soportar los habitos de sus hijos, no obstante la aversión que aquéllos provocaban en su sensibilidad de izquierdista moderado con residuos de herencia burguesa.En aras del libre deesarrollo de la personalidad y del dialogo abierto, toledo durante años que que se abatieran sobre las estanterías y manosearan sus libros con las uñas sucias, que se bebieran el whisky y que mearan sin tirar la cadena.

La alcoba de su hijas se (llenara)con una panda de amigos que traían una calaña bastante atroz. No era lo peor que pasaran por delante de sus narices y que no se dignaran saludarle, sino el olor a cabra que dejaban en la sala. Que se limpiaran las botas en la alfombra,

Todo esto estaba dispuesto a tolerar. Hasta que, el 14 de mayo de 1980, "su hija salió de la leonera con el pelo grasiento y los dedos amarillos de nicotina, cruzó la sala, se dirigió a la biblioteca con la pretensión de llevar a sus compiches la Sinfonía número 40 de Mozart". La tolerancia había llegado a su límite: "El padre ( ... ) saltó del sillón impulsado por un muelle y lanzó un grito estentóreo: ¡¡¡Mozart, no!!! iii No pongas tus sucias manos sobre Mozart
Vicent, Manuel (1983): No pongas tus sucias manos sobre Mozart, Editorial Debate, Madrid.


Otro amor por Manuel Vicent



Conocì a Manuel Vicent a travès de su libro Son de mar (1999, Premio Alfaguara de Novela) y lo elegì entre mis mejores autores cuando lei Balada de Caín (Premio Nadal).Cada tanto me regocijo con alguna de sus notas en el diario EL PAIS.
Las/los invito a compartir, este artìculo:

Otro amor

Manuel Vicent

El País, domingo 10 de enero de 1999




En la vida ordinaria las parejas se enamoran de fuera hacia adentro. Primero se interpone el cuerpo y después con un poco de suerte llega el alma. Al cruzarse en cualquier parte esos dos seres que luego serán amantes se encuentran con un rostro, unas manos, unas piernas, unos ojos, con la superficie humana que está expuesta a la intemperie.

A partir de esta atracción física la pareja se acerca, traba un conocimiento, expresa unos sentimientos, desvela su pasado, proyecta una felicidad común, se va introduciendo en el alma del otro y llega un momento en que se produce esa conexión deslumbrada de ambos espíritus que se llama amor.

Pero cada día son más las parejas que se relacionan por primera vez por medio de Internet. En este caso, al contrario que en la vida ordinaria, el amor se desarrolla de dentro hacia afuera. Alguien lanza un mensaje anónimo a la red, con un nombre supuesto. A este reclamo acude desde el otro lado del planeta una internauta y en la pantalla del ordenador se produce un primer contacto entre dos almas desconocidas que empiezan a ofrecerse datos de su espíritu: deseos, fantasías, falsos sueños, promesas imaginarias, aspiraciones de belleza, todos esos materiales con que se fabrica una gran pasión.

El cuerpo no ha intervenido todavía. Una vez enamorados de su alma los internautas comienzan a mandarse fotografías, la de la primera comunión, aquélla tan bonita del parque, una de muy joven en que salió guapísimo. Estas imágenes son tan irreales como los sentimientos que previamente estos amantes se habían ofrecido, pero el engaño ya no tiene importancia.

Así le sucedió a un gordo y seboso señor de Hamburgo que conectó con una gorda y decrépita señora de Toronto. Se encontraron en un punto virtual de la red. Comenzaron a intercambiarse unos sentimientos delicados, deseos puros o tal vez inconfesables; abrieron sus respectivas almas en el espacio inmaterial y desde esa intimidad, seducidas a causa de tanta perfección, fueron concretando sus figuras y primero se mandaron mutuos retratos donde aparecían jóvenes y radiantes.

Finalmente se dieron una cita en el Plaza de Nueva York y allí se descubrieron gordos, viejos e incluso repulsivos, pero ya se habían enamorado ciegamente por dentro. La sorpresa que se llevaron fue la contraria que se produce cuando alguien, fuera de Internet, se enamora de un cuerpo espléndido y se encuentra con un alma idiota.







viernes, 12 de octubre de 2007

EL PARAÍSO NO ES MÁS DISTANTE

El paraíso no es más distante que
la habitación contigua
donde un ser amado espera
destino, felicidad.
Resistente es el alma
que así puede soportar
el rumor de un paso que se acerca,
de una puerta que se abre.

EMILY DICKINSON
Estados Unidos-1830


Jaime Gil de Biedma dixit

"Para saber de amor, para aprenderle,
haber estado solo es necesario.
.."

CÓPULA - JACOBO FIJMAN

¡Nos unió la mañana con sus risas!

En las rondas del son
canciones de naranjos.
Danzas de nuestros cuerpos
desnudos –rojo y bronce.

El olor de la luz era sagrado:
música de horizontes,
espacio de paisajes-
rojo y bronce-
ruido de melodías,
himno de soles,
eternidad
y abismo de la dicha
en la alegría loca de los vientos.

Canciones de naranjos
en la piedad de los caminos.
¡Todas las aguas del silencio
rompimos en la danza!

Dicha de los abrazos y los besos;
toda la gloria de la vida
en nuestros pechos
jadeantes y ligeros;
nuestros cuerpos: auroras y ponientes
en la alegría loca de los vientos.
¡El corazón del mundo en nuestra boca!

DE NOCHE,CUANDO EL PÉNDULO DEL AMOR OSCILA PAUL CELAN

De noche, cuando el péndulo del amor oscila
entre siempre y nunca,
tu palabra llega a las lunas del corazón
y tu ojo azul tormenta
tiende a la tierra el cielo.

Del lejano bosque, atezado de sueño,
nos llega el soplo de lo exhalado
y la omitida ronda, tan grande como los espectros del futuro.

Lo que baja y se alza ahora
vale para lo soterrado en lo más hondo;
ciego como la mirada que intercambiamos
besa al tiempo en la boca.





PAUL CELAN
(Rumania-1920)
De "Contraluz"



A VECES


A veces
alguien te sonríe tímidamente en un supermercado
alguien te da un pañuelo
alguien te pregunta con pasión qué día es hoy en la sala
de espera del dentista
alguien mira a tu amante o a tu hombre con envidia
alguien oye tu nombre y se pone a llorar.

A veces
encuentras en las páginas de un libro una vieja foto de
la persona que amas y eso te da un tremendo
escalofrío
vuelas sobre el Atlántico a más de mil kilómetros por
hora y piensas en sus ojos y en su pelo
estás en una celda mal iluminada y te acuerdas de un
día luminoso
tocas un pie y te enervas como una quinceañera
regalas un sombrero y empiezas a dar gritos.

A veces
una muchacha canta y estás triste y la quieres
un ingeniero agrónomo te saca de quicio
una sirena te hace pensar en un bombero o en un
equilibrista
una muñeca rusa te incita a levantarle las faldas a tu
prima
un viejo pantalón te hace desear con furia y con dulzura
a tu marido.

A veces
explican por la radio una historia ridícula y recuerdas a
un hombre que se llama Leopoldo
disparan contra ti sin acertar y huyes pensando en tu
mujer y en tu hija
ordenan que hagáis esto o aquello y enseguida te
enamoras de quien no hace ni caso
hablan del tiempo y sueñas en una chica egipcia
apagan lentamente las luces de la sala y ya buscas la
mano de tu amigo.

A veces
esperando en un bar a que ella vuelva escribes un
poema en una servilleta de papel muy fino
hablan en catalán y quisieras de gozo o lo que sea
morder a tu vecina
subes una escalera y piensas que sería bonito que el
chico que te gusta te violara antes del cuarto piso
repican las campanas y amas al campanero o al cura o a
Dios si es que existiera
miras a quien te mira y quisieras tener todo el poder
preciso para mandar que en ese mismo instante se
detuvieran todos los relojes del mundo.

A veces
sólo a veces gran amor.


JOSÉ AGUSTÍN GOYTISOLO
España-1928
De “A veces gran amor”



TOMAS EL ORTODOXO - AIDA BORTNIK


Tomás era un niñito muy prolijo, tanto que casi, casi no parecía un niñito. Nunca preguntaba demasiado, nunca pedía demasiado, nunca curioseaba demasiado. Estaba siempre limpio y se iba a dormir cuando los niñitos tenían que irse a dormir. Todos sus juguetes estaban enteros, brillantes y en el estante correspondiente. Estaba tan preocupado por conservar todos sus juguetes, que nunca jugaba con ellos. Tomás era un niñito al que no le inquietaban el vuelo de los pájaros, ni el funcionamiento de su cuerpo.

Tomás era un joven muy disciplinado. Tanto que casi, casi no parecía un joven. Nunca preguntaba demasiado, nunca pedía demasiado, nunca curioseaba demasiado, nunca intervenía demasiado. Estaba siempre prolijamente vestido y era educado con las chicas y respetuoso con los mayores. Estaba tan preocupado por repetir bien sus lecciones que nunca sabía de qué estaba hablando. Tomás era un joven al que no le inquietaba el rotar de las estrellas, ni el bullicio de la sangre.

Tomás era un hombre muy ordenado. Tanto que casi, casi no parecía un hombre. Nunca preguntaba demasiado, nunca pedía demasiado, nunca curioseaba demasiado, nunca intervenía demasiado, nunca se comprometía demasiado. Estaba siempre del humor justo y trataba cortésmente a las mujeres, a los mayores, a los jefes y a los subordinados. Estaba tan preocupado por cumplir con todos sus deberes que nunca tuvo tiempo de saber qué significaban. Tomás era un hombre al que no le inquietaban el destino de la humanidad, ni el significado de sus pesadillas.

Tomás era un marido muy metódico. Tanto que casi, casi no parecía un marido. Nunca preguntaba demasiado, nunca pedía demasiado, nunca curioseaba demasiado, nunca intervenía demasiado. Cuando era preciso se disponía a hablar brevemente, escuchar brevemente y proceder brevemente durante el abrazo. Estaba tan preocupado por observar todas las reglas del matrimonio que nunca se le ocurrió disfrutarlas. Tomás era un marido al que no le inquietaban los fantasmas de la felicidad, ni los demonios de los celos.

Tomás era un padre muy riguroso. Tanto que casi, casi no parecía un padre. Nunca preguntaba bastante, nunca pedía bastante, nunca curioseaba bastante, nunca intervenía bastante, nunca se comprometía demasiado, nunca esperaba demasiado. Estaba siempre dispuesto a juzgar y a ordenar, sin olvidar los buenos modales. Estaba tan preocupado por ejecutar todas las obligaciones de la paternidad que nunca pudo conocer a sus hijos. Tomás era un padre al que no le inquietaban las frustraciones de sus sueños, ni la posibilidad de una guerra.

Tomás murió una mañana de verano. Lo enterraron por la tarde. Por la noche comenzaron a olvidarlo.

El Señor lo observó en silencio, mientras escuchaba el minucioso relato de sus deberes cumplidos. Después suspiró- el Señor, Tomás jamás suspiraba – y dijo: “ Cada siete días, cuando orabas prolijamente tus oraciones, sin olvidar ninguna palabra, yo esperaba. Como esperaron tus padres y tus hijos, tus maestros y tu mujer, tus compañeros y tus ángeles. Esperaba que preguntaras algo, que pidieras algo, que exigieras algo, que sintieras algo demasiado poderoso para ser controlado. Esperaba que te encontraras o te perdieras. Esperaba, como todos esperaron, que me necesitaras. Pero me has dado a mí, regularmente cada séptimo día, lo mismo que le has dado a la vida, una devoción vacía. Tú eres el único fracaso imperdonable para la creación: un hombre que no la cuestiona. Vete, Tomás- concluyó el Señor – también yo quiero olvidarte.

12 DE OCTUBRE

jueves, 11 de octubre de 2007

Amasar pan es crear futuro


Cuenta una leyenda japonesa que amasar pan, es crear el futuro.
Es mantener en contacto
las manos con el fruto de la tierra y con la pureza del agua.
Segùn la cultura oriental, elmovimiento de las manos
hace que
uno/a traiga
hacia su cuerpo
la energìa de esos elementos fundamentales
.

SEFINÍ

- Juan Gelman

basta por esta noche cierro
la puerta me pongo
el saco guardo
los papelitos donde
no hago sino hablar de ti
mentir sobre tu paradero
cuerpo que me has de temblar

Mapa del tiempo


Hace unos cuatro mil quinientos millones de años, año más, año menos, una estrella enana escupió un planeta, que actualmente responde al nombre de Tierra.

Hace unos cuatro mil doscientos millones de años, la primera célula bebió el caldo del mar, y le gustó, y se duplicó para tener a quien convidar el trago.

Hace unos cuatro millones y pico de años, la mujer y el hombre, casi monos todavía, se alzaron sobre sus patas y se abrazaron, y por primera vez tuvieron la alegría y el pánico de verse, cara a cara, mientras estaban en eso.

Hace unos cuatrocientos cincuenta mil años, la mujer y el hombre frotaron dos piedras y encendieron el primer fuego, que los ayudó a pelear contra el miedo y el frío.

Hace unos trescientos mil años, la mujer y el hombre se dijeron las primeras palabras, y creyeron que podían entenderse.

Y en eso estamos, todavía: queriendo ser dos, muertos de miedo, muertos de frío, buscando palabras.
Mapa del tiempo
Eduardo Galeano

Antelación del amor JLB

Ni la intimidad de tu frente clara como una fiesta
ni la privanza de tu cuerpo, aún misterioso y tácito y de niña(o),
ni la sucesión de tu vida situándose en palabras o acallamiento
serán favor tan persuasivo de ideas
como el mirar tu sueño implicado
en la vigilia de mis ávidos brazos.
....
divisaré esa playa última de tu ser
y te veré por vez primera quizás como Dios ha de verte,
desbaratada la ficción del Tiempo
sin el amor, sin mí.

J.L.B.

Dicen que dijeron lo que aquì dice...

"Si vas a decir la verdad,prepara tu caballo para huir".
Anònimo àrabe

El cuerpo deshabitado RAFAEL ALBERTI


1
Yo te arrojé de mi cuerpo,
yo, con un carbón ardiendo.

?Vete.

Madrugada.
La luz, muerta en las esquinas
y en las casas.
Los hombres y las mujeres
ya no estaban.

?Vete.

Quedó mi cuerpo vacío,
negro saco, a la ventana.

Se fue.

Se fue, doblando las calles.
Mi cuerpo anduvo, sin nadie.


2
Que cuatro sombras malas
te sacaron en hombros,
muerta.

De mi corazón, muerta,
perforando tus ojos
largas puas de encono
y olvido.

De olvido,
sin posible retorno.
Muerta.

Y entraste tú de pie,
bella.
Entraste tú, y ahora,
por los cielos peores,
tendida,
fea,
sola.

Tú.

Sola entre cuatro sombras.
Muerta.


3
¿Quién sacude en mi almohada
reinados de yel y sangre,
cielos de azufre,
mares de vinagre?

¿Qué voz difunta los manda?
Contra mí, mundos enteros,
contra mí, dormido,
maniatado,
indefenso.

Nieblas de a pie y a caballo,
nieblas regidas
por humos que yo conozco
en mí enterrados,
van a borrarme.

Y se derrumban murallas,
los fuertes de las ciudades
que me velaban.

Y se derrumban las torres,
las empinadas
centinelas de mi sueño.

Y el viento,
la tierra,
la noche.


4
Tú. Yo. (Luna.) Al estanque.
Brazos verdes y sombras
te apretaban el talle.

Recuerdo. No recuerdo.
¡Ah, sí! Pasaba un traje
deshabitado, hueco,
cal muerta, entre los árboles.

Yo seguía… Dos voces
me dijeron que a nadie.


5
Dándose contra los quicios,
contra los árboles.

La luz no le ve, ni el viento,
ni los cristales.
Ya, ni los cristales.

No conoce las ciudades.
No las recuerda.
Va muerto.
Muerto, de pie, por las calles.

No le preguntéis. ¡Prendedle!
No, dejadle.

Sin ojos, sin voz, sin sombra.
Ya, sin sombra.
Invisible para el mundo,
para nadie.

RAFAEL ALBERTI

Leyenda Sioux

Cuenta una vieja leyenda de los indios Sioux, que una vez llegaron
hasta la tienda del consejero de la tribu, tomados de la mano, Toro
Bravo, el más valiente y honorable de los jóvenes guerreros, y Nube
Azul, la hija del cacique y una de las más hermosas mujeres de la
tribu....

-Nos amamos...- empezó el jóven

-Y nos vamos a casar....- dijo ella.

-Y nos queremos tanto que tenemos miedo, queremos un hechizo, un
conjuro, o un talismán, algo que nos garantice que podremos estar
siempre juntos, que nos asegure que estaremos uno al lado del otro
hasta encontrar la muerte.

-Por favor- repitieron - ¿hay algo que podamos hacer?

El viejo los miró y se emocionó al verlos tan jóvenes, tan enamorados
y tan anhelantes esperando su palabra. -Hay algo -dijo el viejo- pero
no sé...es una tarea muy difícil y sacrificada.

-Nube Azul -dijo el brujo- ¿ves el monte al norte de nuestra aldea?
Deberás escalarlo sola y sin más armas que una red y tus manos,
deberás cazar el halcón más hermoso y vigoroso del monte, si lo
atrapas, deberás traerlo aquí con vida el tercer día después de luna
llena ¿comprendiste?

-Y tú, Toro Bravo -siguió el brujo- deberás escalar la montaña del
trueno, cuando llegues a la cima, encontrarás la más brava de todas
las águilas, y solamente con tus manos y una red, deberás atraparla
sin heridas y traerla ante mí, viva, el mismo día en que vendrá Nube
Azul. Salgan ahora!

Los jóvenes se abrazaron con ternura y luego partieron a cumplir la
misión encomendada, ella hacia el norte y él hacia el sur.

El día establecido, frente a la tienda del brujo, los dos jóvenes
esperaban con las bolsas que contenían las aves solicitadas. El viejo
les pidió que con mucho cuidado las sacaran de las bolsas, eran
verdaderamente hermosos ejemplares...

-Y ahora qué haremos...-preguntó el jóven- ¿los mataremos y beberemos
el honor de su sangre?

-No - dijo el viejo.

-¿Los cocinaremos y comeremos el valor en su carne?- propuso la joven.

-No -repitió el viejo. -Harán lo que les digo: tomen las aves y
átenlas entre sí por las patas con esta tiras de cuero, cuando las
hayan anudado, suéltenlas y que vuelen libres.

El guerrero y la jóven hicieron lo que se les pedía y soltaron los
pájaros, el águila y el halcón intentaron levantar vuelo pero sólo
consiguieron revolcarse por el piso. Unos minutos después, irritadas
por la incapacidad, las aves arremetieron a picotazos entre sí hasta
lastimarse.

Este es el conjuro:

Jamás olviden lo que han visto, son ustedes como un águila y un
halcón, si se atan el uno al otro, aunque lo hagan por amor, no sólo
vivirán arrastrándose, sino que además, tarde o temprano, empezarán a
lastimarse el uno al otro. Si quieren que el amor entre ustedes
perdure
"Vuelen juntos...pero jamás atados".

Doris Lessing, comprometida con la mujer, pero crítica con las feministas

Doris Lessing, la británica galardonada hoy con el Nobel de literatura, es una autora comprometida con la mujer pero crítica con ciertas actitudes feministas, de acuerdo con sus opiniones sobre esta materia.


Así, en el 2001, durante el festival del libro de Edimburgo, la autora de 'El Cuaderno Dorado' afirmó que las reivindicaciones feministas han 'acobardado tanto' a los hombres que éstos son incapaces de responder.

'Me asombra cada vez más el vapuleo irreflexivo y automático de los hombres que parece ya estar tan integrado en nuestra cultura que ni nos damos cuenta', dijo la escritora.

'La mujer más estúpida, peor educada y más desagradable puede atacar al más amable, simpático e inteligente de los hombres sin que nadie proteste', agregó.

'Hay muchas mujeres estupendas, listas y poderosas en todas partes, pero ¿qué pasa con los hombres? ¿por qué tiene que ser a costa de éstos?', se preguntó entonces.

El pasado mes de junio, en otro famoso festival literario, el que se celebra anualmente en la localidad de Hay-on-Wye, Lessing adoptó, según informó entonces la BBC, un tono irónico al preguntar para qué servían los hombres.

Lessing habló allí de su última novela, 'The Cleft' (La hendidura), una obra de ciencia-ficción que trata de imaginar lo que ocurre en un mundo sólo de mujeres en el que de pronto aparecen los hombres.

Según Lessing, los hombres son introducidos para 'animar' al mundo perezoso de las mujeres. 'En mi opinión es para lo que sirven los hombres. El cromosoma Y vale para animarlo todo'.

Lessing se refirió a los hombres como 'una especie fruto del azar' a la que siempre hay que cuidar y que muere 'con excesiva facilidad', pero reconoció que no le gustaría vivir en un mundo sólo de mujeres.

Preguntada por un asistente si creía que son los hombres quienes hacen las guerras, Lessing respondió: 'No he notado que las mujeres, cuando llegan a primeras ministras, sean particularmente pacíficas'.

'Nos gusta pensar que son maternales y amables y que no van a ir a la guerra, pero no es cierto, ¿no es así?', señaló.

Lessing explicó también entonces que lo último que ha escrito está inspirado en parte por su propia experiencia cuando dio a luz, con solo diecinueve años, y vio cómo la mujer que ocupaba la cama más próxima, que tenía ya dos hijas, rechazaba de forma áspera al hijo varón al que acaba de parir.




Tomado de Terra Actualidad - EFE

Algo sobre Mitologìa

La Mitología, frente a lo que dicen muchos estudiosos del tema, no es sólo un conjunto de cuentos fantásticos y vacíos de sentido sino que, por el contrario, representa una forma de expresión de la Sabiduría Tradicional. Esto es un hecho en lo que se refiere al tronco principal de las mitologías de los diferentes pueblos, pero no cabe duda de que los mitos secundarios y de tercera fila ya pierden bastante la profundidad, aunque casi siempre tienen alguna moraleja al modo del refranero.

Podríamos preguntarnos por qué los antiguos ponían en parte pasiones y amores humanos en los dioses, a la vez que les atribuían poderes supranormales. Esto es muy sencillo de explicar, ya que lo que hoy nosotros traducimos como dioses era, para nuestros antepasados, la representación de las fuerzas rectoras del universo. Y, de acuerdo a la sentencia hermética de "como es arriba es abajo", las debilidades y potencias de los dioses podían ser, aunque no necesariamente, las de los hombres.

De este modo, lo que nosotros llamamos mito es simbólicamente un cúmulo de experiencias humanas expresadas en forma artística y simbólica, lo cual hoy no se suele dar con tal categoría.

Nuestros antepasados, tal como volveremos a hacer los hombres del siglo XXI, estaban muy atentos al comportamiento de los dioses, pues ellos sabían que esas potentísimas fuerzas tenían efectos inmediatos sobre la vida terrestre.

De ahí que siempre hubiera un cierto aire de respeto a esas energías que, como algo propio de civilizaciones ya caducas, degeneró en lo que hoy mal conocemos como sacrificios. Estos actos eran en su origen ceremonias de Alta Magia Blanca destinadas a contrarrestar en lo posible, con el poder mental y la voluntad de los antiguos Iniciados y, en momentos propicios determinados por la posición de los astros, a esas tremendas vibraciones que manejan nuestro planeta.

Y, por supuesto, dichos "experimentos de metafísica mental y espiritual" no tenían nada que ver con sacar el corazón a un animal o machacar la cola de dos o tres lagartos. Lo que en esos Santuarios se realizaba es conocido por los esoteristas y los Iniciados actuales ya que, en forma de símbolos, los Antiguos nos han dejado el secreto de su ciencia.

Pasamos ahora a narrar la anunciada bellísima historia.

Urano fue el primer dios que reinó sobre el Universo y, uniéndose con Gea (la Tierra), procreó estirpes monstruosas: los gigantes Hecatónquiros (de cien brazos), los Cíclopes (con un solo ojo en la frente) y, los Titanes, poderosos y feroces. Entre estos seres monstruosos siempre hubo lucha y adversidad hasta que un día, Urano, para poner orden en el universo, los encadenó sumergiéndolos en el Tártaro, lugar obscuro de castigo.

Gea, esposa de Urano, enfurecida por ello, pedía a sus hijos que la vengaran. Entonces, uno de los hijos de Urano, Kronos (Saturno), atacó a su padre, lo mutiló y lo encadenó. Fue por ello Kronos el segundo soberano del cosmos.

Pero el Hado, dios supremo, había establecido que, al igual que Kronos encadenó a su padre, un hijo suyo lo haría con él. Kronos, enterado de esto y deseando evitar el destino, decidió comerse a sus hijos al nacer. Y así lo hizo con Deméter (Ceres), Hera (Juno), Hades (Plutón) y Poseidón (Neptuno). Pero Rea, esposa de Kronos, cuando dio a luz a Zeus (Júpiter), un hijo hermosísimo, tomó una piedra y envolviéndola en pañales se la dio a Kronos, quien la comió engañado.

Zeus fue criado por los coribantes, un colegio de Sacerdotes, quienes disimulaban el llanto del pequeño dios con el sonido de tambores y choques de escudos, a fin de que no fuera oído por el cruel Kronos.

Cuando Zeus creció se encontró con su padre y, después de vencerle y haberle hecho vomitar a sus hermanos, lo desterró del cielo. Fue entonces Zeus el tercer rey de los dioses antiguos, que dio la entrada a los dioses nuevos de la Mitología griega.

Júpiter organizó el universo encarcelando en el Tártaro a los dioses antiguos que habían ayudado a Kronos y reunió a los demás en su corte celestial. Se casó con Metis, la Mente; con Temis, la Justicia; con Mnemosina, la Memoria; y se unió también a Leto, Deméter, Hera y Maya, teniendo de todas ellas hijos divinos: Atenea (Minerva), Febo (Apolo), Artemisa (Diana), Perséfone (Proserpina), Hermes (Mercurio), Ares (Marte), Hefesto (Vulcano), así como las Musas y otras divinidades menores.

A cada uno Zeus le dio una misión concreta y dividió el universo en tres reinos: tomó para sí el cielo y la Tierra, dio los mares a Poseidón (Neptuno) y el reino de ultratumba lo cedió a Hades (Plutón).

La Mitología representa a Poseidón con larga barba y de gigantesca estatura, armado con el poderoso tridente con el cual puede desencadenar las tormentas marinas y luego aplacarlas.

Habita en las profundidades del océano, pero a veces emerge, recorriendo la superficie del agua en su carro arrastrado por delfines y acompañado por su cortejo de nereidas y tritones. Poseidón es a veces benigno y en ocasiones terrible, voluble e inconstante como el océano.

Hades (Plutón) es el señor del reino de los muertos. Hades significa en griego "lo que no se ve". Es un dios severo y solitario que raras veces sale de las profundidades de la tierra.

Con los demás dioses casi no se relaciona y todos los hombres temen el momento en que se verán ante su trono. Su esposa es la hermosa y desdichada Proserpina, que fue raptada por Plutón.

Zeus, Poseidón y Hades son los dioses más poderosos, pero hay otros muy destacados, los cuales mencionamos a continuación. La hermosísima diosa del amor, Afrodita (Venus), que nació en una mañana de primavera de la espuma del mar. Puede ofuscar la mente de los dioses y de los hombres encendiendo en ellos el fuego del amor.

Afrodita tuvo dos esposos: Hefesto (Vulcano), el herrero celeste y Ares (Marte), dios de la guerra. Este último fue poco venerado por los griegos pero mucho por el belicoso pueblo romano.

De cuerpo atlético y siempre cubierto con armas, Ares induce a los hombres a la lucha en los campos de batalla.

Apolo (Sol) es el apasionado y esplendoroso dios solar. A través del cielo conduce el luminoso carro del Sol, que da calor y fuerza a todo el universo. Junto a sus nueve diosas hermanas, las Musas, es el inspirador de los poetas y los músicos. Dios de la perfección y la belleza, muy venerado en Grecia. El centro de su culto estuvo en Delfos. Su hermana Artemisa (Diana) es la diosa de la Luna y de la caza.

Un dios apreciado por los demás inmortales y amigo de los hombres es Hermes (Mercurio). Es muy astuto y arrojado. Le veneraron los médicos, los abogados e incluso los ladrones. Es el veloz mensajero de los dioses. Dio a los hombres la lira, la elocuencia, el lenguaje y la medicina.