Guardo una tarde de sol por si hace falta, ese es un tesoro que nadie podrá arrebatarme.
Guardo la mirada risueña de alguna muchacha.
Guardo en un bolsillo el color de la piel de una naranja...
Te guardo una tarde de sol por si la quieres.
Ese es un tesoro que nadie podrá arrebatarte.
Te guardo una mirada risueña que nada pretende.
Te guardo en un bolsillo el calor de mi piel por si vinieses...
Quiero hacer contigo lo que la primavera hace con los cerezos.
El amor entra en nuestra vida por los huecos que abre la risa.
... y un segundo es una eternidad como para no estar junto a ti ...
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