lunes, 3 de septiembre de 2007

Nicolás Guillén - Cuba

DE QUÉ CALLADA MANERA...

¡De que callada manera
se me adentra usted sonriendo,
como si fuera la primavera !
¡Yo, muriendo!

Y de que modo sutil
me derramo en la camisa
todas las flores de abril

¿Quién le dijo que yo era
risa siempre, nunca llanto,
como si fuera
la primavera?
¡No soy tanto!

En cambio, ¡Qué espiritual
que usted me brinde una rosa
de su rosal principal!

De que callada manera
se me adentra usted sonriendo,
como si fuera la primavera
¡Yo, muriendo!






Primavera acechando mi jardìn.

1 comentario:

La Violeta dijo...

Somos el rudo equipo del Alvarado, pero como tambien somos sensibles nos dimos una vuelta por tu pagina y este poema nos sensibilizo, nos gusto y te andamos muchos saludos, somos machos no machistas porque sabemos de la belleza de la mujer y como tal debemos cuidarla. Buen titulo el del blog, olemos una mujer y entramos.