sábado, 25 de agosto de 2007

Los amores de Indalecio (una brevísima historia de amor) Enrique González Tuñón

ENAMORADO, PROFUNDAMENTE ENAMORADO, ¿estuvo usted alguna vez?
-Sí. Yo no me hubiera enamorado jamás. Pero, encontré a una muchacha que me

condujo en la noche de lluvia por las calles empedradas del pueblo en silencio
hasta el parque de la ciudad.
Caminamos por los senderos resbaladizos, miramos los canteros con sus hojas
salpicadas de lluvia y no pude resistir el influjo de la mujer que sin decirme nada
cortaba una rosa húmeda de lluvia y la colocaba en mi ojal.
Me enamoré captado por la dulzura única de la mujer de la noche mojada del jardín.
El idilio sólo vivió quince días.

Cada uno se fue por su lado sin saber adónde.

No hay comentarios: