Pàjaros en la cabeza.
Permiso para volar
I Respuestas
No soy yo quien deba responder preguntas ajenas.
No soy yo quien tenga que buscar dentro de mi menoscabo la excusa para justificar las carencias de algunos prójimos.
Se, medianamente, acerca de mis carencias. Podría decir como otrora, conozco todas mis carencias e imposibilidades. Saberlo todo me convertiría en una soberbia importante, como lo he sido. Ahora lo soy tal vez, un poco menos.
Obvio, esto trae aparejada la desilusión. Me des – ilusiono. Me arranco la ilusión. Me permito mirar sin los cristales de la ilusión. ¿Dejo por ello de ser una ilusa?
Una imaginativa…soñadora, idealista, hasta quimérica.
Mucho romanticismo y teoría aunque mucho de los que me rodean supongo lo sinteticen en un cuatro letras: loca o como una de mis “superiores” dijo alguna vez en una reunión laboral, dirigiéndose a mi: -tenès pajaritos en la cabeza sin hacerse cargo de su no lapsus.
Me contentè con no tener excremento, por ejemplo.
El tema es para qué pondría yo tanto énfasis en posicionarme en el papel de incauta inocente?
Por què me encaprichaba ( en tiempo presente tambièn) y autoengañaba (( en tiempo presente tambièn )de esa manera?
Claro ahora lloro el desencanto.Parece un tango no?
Cuàl es el lìmite entre la actitud esperanzada y la necedad? El producto? Un dogmatismo esterilizante, envuelto en una autocomplacencia mental, una segura convicción de superioridad. Nada de perder pie y de obviar algunos esteotipos.
No creo poder transitar el camino del escepticismo. Pero a veces me permito la incredulidad.
Supongo que tanto optimismo candoroso responde a un mecanismo de defensa ante
una realidad que se dibujaba inversamente proporcional a tanto idealismo a lo que se sumaba otro mecanismo de defensa: mi imaginación.
Dice Bleger que “pensar es abandonar un marco de seguridad y verse lanzado a una corriente de posibilidades…
Paga la casa, faltaba màs…Inseguridades yo?
Hiperdotada de inseguridades.
Ahora caigo en la cuenta que me doctoré en emparchadora de realidades, especializada en falencias, transformadora de realidades aunque en esa empresa debiera transformarme yo. Yo , ama y esclava …El aprendizaje de la autonomía es difícil si se obtura “el pensar”.El entorno socio cultural influye en las posibilidad de aceptar la inseguridad. Pensar implica tolerar la ansiedad, la confusiòn, desorientación, frustración…ergo ahora pienso luiego existo y este cìrculo vicioso nunca serà un cìrculo virtuoso.
En verdad estoy paradita en una baldosa llamada principio de la realidad.Una bola de acero macizo me convierte no ya en Sísifo versión femenina,terrenal, menos mìtica y màs boteriana , sino en la rèplica del penado 14, aunque en mi haya similitudes de ambos.Ni pa tràs ni palante.
II
Ronald Laing decía que la realidad pasa por el corazón de cada uno.
Cuál será la realidad que puede ver mi corazón hoy, a pesar de una hipertrofia en el ventrículo izquierdo, que no se cura precisamente con lentes de contacto.
Aunque un contacto con tacto que llegue a la realidad de mi corazón no es mala idea…
Y cuàl es la realidad de mi corazòn?
Esto me sucediò/e a mi con el no querer ver.
Y usted, que me cuenta?
Permiso para volar
I Respuestas
No soy yo quien deba responder preguntas ajenas.
No soy yo quien tenga que buscar dentro de mi menoscabo la excusa para justificar las carencias de algunos prójimos.
Se, medianamente, acerca de mis carencias. Podría decir como otrora, conozco todas mis carencias e imposibilidades. Saberlo todo me convertiría en una soberbia importante, como lo he sido. Ahora lo soy tal vez, un poco menos.
Obvio, esto trae aparejada la desilusión. Me des – ilusiono. Me arranco la ilusión. Me permito mirar sin los cristales de la ilusión. ¿Dejo por ello de ser una ilusa?
Una imaginativa…soñadora, idealista, hasta quimérica.
Mucho romanticismo y teoría aunque mucho de los que me rodean supongo lo sinteticen en un cuatro letras: loca o como una de mis “superiores” dijo alguna vez en una reunión laboral, dirigiéndose a mi: -tenès pajaritos en la cabeza sin hacerse cargo de su no lapsus.
Me contentè con no tener excremento, por ejemplo.
El tema es para qué pondría yo tanto énfasis en posicionarme en el papel de incauta inocente?
Por què me encaprichaba ( en tiempo presente tambièn) y autoengañaba (( en tiempo presente tambièn )de esa manera?
Claro ahora lloro el desencanto.Parece un tango no?
Cuàl es el lìmite entre la actitud esperanzada y la necedad? El producto? Un dogmatismo esterilizante, envuelto en una autocomplacencia mental, una segura convicción de superioridad. Nada de perder pie y de obviar algunos esteotipos.
No creo poder transitar el camino del escepticismo. Pero a veces me permito la incredulidad.
Supongo que tanto optimismo candoroso responde a un mecanismo de defensa ante
una realidad que se dibujaba inversamente proporcional a tanto idealismo a lo que se sumaba otro mecanismo de defensa: mi imaginación.
Dice Bleger que “pensar es abandonar un marco de seguridad y verse lanzado a una corriente de posibilidades…
Paga la casa, faltaba màs…Inseguridades yo?
Hiperdotada de inseguridades.
Ahora caigo en la cuenta que me doctoré en emparchadora de realidades, especializada en falencias, transformadora de realidades aunque en esa empresa debiera transformarme yo. Yo , ama y esclava …El aprendizaje de la autonomía es difícil si se obtura “el pensar”.El entorno socio cultural influye en las posibilidad de aceptar la inseguridad. Pensar implica tolerar la ansiedad, la confusiòn, desorientación, frustración…ergo ahora pienso luiego existo y este cìrculo vicioso nunca serà un cìrculo virtuoso.
En verdad estoy paradita en una baldosa llamada principio de la realidad.Una bola de acero macizo me convierte no ya en Sísifo versión femenina,terrenal, menos mìtica y màs boteriana , sino en la rèplica del penado 14, aunque en mi haya similitudes de ambos.Ni pa tràs ni palante.
II
Ronald Laing decía que la realidad pasa por el corazón de cada uno.
Cuál será la realidad que puede ver mi corazón hoy, a pesar de una hipertrofia en el ventrículo izquierdo, que no se cura precisamente con lentes de contacto.
Aunque un contacto con tacto que llegue a la realidad de mi corazón no es mala idea…
Y cuàl es la realidad de mi corazòn?
Esto me sucediò/e a mi con el no querer ver.
Y usted, que me cuenta?
Cè
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